La biodiversidad es un tema cada vez más presente en nuestra vida cotidiana. Uno de los factores que motivan este debate es el creciente impacto del cambio climático, que refuerza la importancia de preservar el medio ambiente.
Por: BASF
Abril 2024
La diversidad biológica es, de hecho, la coexistencia entre las diversas formas de vida presentes en nuestro planeta, que son esenciales para mantener el equilibrio ecológico y los ecosistemas de los que forman parte.
La participación de la agroindustria en el cuidado del medio ambiente es cada vez más relevante. En ese sentido, la investigación y las tecnologías disponibles desempeñan un papel muy importante en la preservación del medio ambiente, haciendo que el cultivo sea productivo y sostenible.
Biodiversidad: ¿cuál es el concepto?
Cuando hablamos de diversidad biológica, lo que tenemos en mente es un concepto amplio que abarca todas las formas de vida, desde los seres microscópicos y simples hasta los más grandes y complejos, creando una cadena de relación y dependencia entre ellos y el medio ambiente.
Es la biodiversidad la que permite que la vida se desarrolle, evolucione y exista, creando las relaciones entre las formas de vida del entorno natural y manteniendo el equilibrio ecológico. Sin esta relación, nuestro planeta tal y como es y la vida, tal y como la conocemos, no existirían.
Según las Naciones Unidas – ONU – entendemos esta coexistencia y codependencia cuando analizamos los papeles de cada especie, como las plantas, que son responsables de generar oxígeno y los insectos, como las abejas, que son fundamentales para la polinización.
¿Por qué es tan importante?
La biodiversidad es responsable del vínculo de equilibrio entre las especies. Estas relaciones se dan entre microorganismos, animales y plantas en su entorno, generando servicios e insumos para las necesidades de cada ser vivo, como la descomposición de materiales orgánicos que luego sirven como fuente de nutrientes para que otra planta crezca, por ejemplo.
Otra relación importante promovida por la biodiversidad es la polinización. Los polinizadores, capturan el néctar de las flores para producir su miel, y mientras vuelan de flor en flor, llevan a cabo la polinización que permite la reproducción de diversas especies. Por lo tanto, las abejas y otras especies polinizadoras son esenciales para la actividad agrícola.
BASF apoya proyectos en todo el mundo que desarrollan iniciativas que cuidan del medio ambiente y protegen la biodiversidad, como el Proyecto que promueve la convivencia armónica entre abejas y soja, en asociación con la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) y Alas para el Campo, del cual, más abajo, podemos conocer un poco más.
Además de los beneficios ya mencionados, la biodiversidad también contribuye a la calidad de los suelos, así como a la preservación de especies fundamentales para la producción de alimentos.
La relación intrínseca entre agricultura y biodiversidad
La agricultura y la biodiversidad son dos aspectos fundamentales para la existencia y supervivencia de todas las formas de vida y actualmente, los esfuerzos del sector agrícola por implementar estrategias que beneficien al medio ambiente han estado cada vez más presentes.
La creación de iniciativas que traigan impactos positivos para los productores rurales y para el ecosistema son el punto de partida para que la relación entre ambas áreas sea cada vez más beneficiosa.
Sequías, plagas, enfermedades, malezas y otros desafíos son comunes en los sistemas agrícolas tradicionales. Con el avance de las nuevas tecnologías y sistemas que conectan las mejores prácticas para el sector, podemos ver el éxito que las acciones más estratégicas han traído a la agricultura en su conjunto.
Para superar estos retos, es necesario adoptar prácticas agrícolas sostenibles. La agricultura sostenible es una forma de equilibrar la producción de alimentos con la preservación del medio ambiente y la biodiversidad.
Incluye técnicas como la agricultura de conservación, que preserva la biodiversidad del suelo, el agua y la fauna. Además, la integración de cultivos, ganadería y silvicultura, es una forma eficaz de preservar la biodiversidad y aumentar la producción de alimentos.
Las ventajas de acciones como la gestión eficiente del agua, el uso de fuentes de energía renovables y la utilización de técnicas agrícolas adaptadas al cambio climático, como la siembra de va,riedades de plantas resistentes a la sequía y al calor, son puntos que aportan un gran rendimiento positivo a quienes las utilizan.
BASF y el compromiso con la biodiversidad
Es necesario buscar soluciones y tecnologías que permitan la relación entre la producción agrícola y el ecosistema, tan fundamental para la preservación de las especies y la mejora de la productividad de los cultivos. Este tema es tan importante para nosotros que tenemos dos proyectos foco:
Proyecto Abeja de BASF y Embrapa
Fomentar la "convivencia armónica entre productores de soja y apicultores" es el foco de este proyecto de BASF en asociación con Embrapa, que tiene como objetivo construir normas y ofrecer tecnologías que permitan un mejor aprovechamiento de la producción de soja, preservando las colmenas.
Es necesario garantizar que las soluciones utilizadas en la producción de soja no afecten negativamente a la mejora de las abejas y su entorno. Esto es posible mediante la adopción de prácticas agrícolas sostenibles, como el uso de pesticidas selectivos y la aplicación de sistemas de rotación de cultivos.
Además, es importante garantizar la preservación de las zonas naturales cercanas a los cultivos de soja para que las abejas puedan alimentarse y reproducirse. Así, el proyecto permite que se produzca esta saludable interacción, aumentando la productividad de la soja y garantizando la protección de los colmenares.
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Alas para el campo
Las mariposas también son importantes polinizadoras, es decir, tienen la misión de ayudar a la reproducción de varias especies de plantas, incluidas las agrícolas. Y para ello, se creó un proyecto que pone el foco en los polinizadores, como la mariposa monarca, concienciando sobre su preservación.
Esta iniciativa fue concebida y puesta en práctica con el apoyo de agricultores de la región. El objetivo es proteger a la mariposa monarca y a otros polinizadores en su ruta migratoria de Canadá hasta México México. Al restaurar y conservar las plantas nativas que les proporcionan hábitat y alimento, la agricultura se beneficia de una elevada polinización.
Entre las principales metas alcanzadas en nuestros años de operación, se destaca la instalación de más de 17 mil metros cuadrados de jardines polinizadores, así como más de 400 mil metros cuadrados de otros espacios para la protección de los polinizadores como refugios y franjas florales, que se distribuyen a lo largo del México, concretamente, en varias de las ciudades por las que viaja la mariposa monarca como: Tijuana, Hermosillo, Culiacán, San Luis Potosí, Guadalajara, Apodaca, Altamira, Silao, Cuautla, Puebla, Tizayuca, Tultitlán, Lerma y Ciudad de México. Esta iniciativa también tiene impacto en El Salvador, Guatemala, Costa Rica y República Dominicana.
¡Juntos, podemos transformar la relación de la agricultura con el medio ambiente y garantizar los mejores resultados en la búsqueda de un mundo mejor!
